Sad is bad, glad is good
Me parece que llamarse Gladys no tendría por qué ser considerado una discapacidad emocional ni tendría que ser impedimento para que una persona lleve una vida normal en sus relaciones personales.
Labels: Reflexiones
3 Comments:
No sólo no estoy de acuerdo, sino que creo que hay que llevar adelante un sistemático apartheid de las Gladys.
Típico de usted, con sus modales refinados y sus ansias de dominación.
Un besito.
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