Saturday, May 05, 2007

Convivencia

Mi experiencia de convivencia no fue buena, la verdad es esa.
Esta tarde soñé que me enganchaba con una mina que estaba, la verdad sea chicha, muy buena. Claro, es la única manera de que yo me enganche con una mina. Cuestión que yo estaba muy contento con la piba, y hasta mi vecina de al lado me la elogió en términos un poco confusos pero claramente elogiosos.
Pero quiso el destino que fuera una mina a la que le costaba irse. Ya me pasó con Herbal eso de que no se fuera nunca de mi casa y empecé a recordar ese episodio y ya no me gustó tanto la morocha. Estaba yo pensando en la tranquilidad que me esperaba cuando se decidiera a irse y a dejar de molestar cuando ví con horror que en mi biblioteca había nuevos libros. Odio que no me quede lugar en la biblioteca, fue un problema en mi casa desde que yo era así de chiquito y todavía lo es, cada vez más, obviamente. No importa cuán grande sea una nueva biblioteca, se llena al minuto de haber entrado en servicio. Le pregunté y sí, eran sus libros. Me irrité bastante, pero no tanto como cuando encontré sus zapatillas en mi placard, en el que no entran ya ni las mías (que están por el piso en gran cantidad porque, coqueto como soy, tengo varios calzados disponibles de acuerdo a la hora y la actividad que me esperan, así como la ropa con la que voy a salir).
La verdad que no me acuerdo si la maté antes de despertarme, pero como experiencia no fue grata.

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4 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Pero oíme, eso se soluciona fácil. Hacé como yo y sacale las puertas al placard, así tenés todo a la vista y no te ponés siempre el mismo sweater, y a la morocha vendele los libros en Parque Centenario. Las zapatillas se las podés colgar del balcón o de los cables, como hacen los muchachos de mi barrio. Quedan de lo más vistosas.

(PD: Cómo vaaaaa??)

11:52 AM  
Blogger Martino said...

A ver a ver a ver a ver a ver... ¿Cómo es eso de que yo me pongo todos los días el mismo sweater?
Para tu información, JO, yo NO USO sweater casi nunca. Esa vez en Londres tenía un par nada más, por el tema del peso de la valija, que te acordarás que me obligó a sacar ropa pesada en medio del hall de Ezeiza. Además me gusta que tenga puertas porque adentro es un quilombo y de afuera se ve mono. A la morocha es a la que hay q colgar de los cables.
Yo bien, estudiando como un hijo de puta -osea no estudiando casi nada pero angustiandome un monton- porque ando repleto de examenes.

9:19 PM  
Blogger Martino said...

PD: Qué frío que hizo esa vez en Londres, carajo. Pero qué tornillo.

9:21 PM  
Anonymous Anonymous said...

Ayer había escrito un comment y esta soberana chotada me lo borró.
Decía algo así como que no era personal lo del sweater, que es un mal común el de ponerse lo que queda más a mano en el placard (que suele ser lo mismo), que es cierto que nos congelamos en London y que ahora mi hermano se va para allá, lucky bastard.
(¿¿Se publicará ahora?? Misterio.)

8:03 AM  

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