Tuesday, February 09, 2010

Historias Reales de un Nueve de Febrero

El día 9 de febrero de 2010 parecía un día normal tirando a caluroso, pero no era.

Yo fui rechazado por L.H. (que le duele algo, como siempre), V.C. (que ya no me necesita porque encontró la paz interior) y K. (que decidió prescindir del sexo conmigo).

K., mientras me lo negaba a mí, se lo solicitaba a su amante. Su amante le decía que no.

R. hoy conoció a un chico. El chico le preguntó "¿Da vernos de nuevo?", y R. contestó "No".

Esteban buscó entre sus chongos habituales, pero todos tenían algo mejor que hacer, y lo patearon para la semana que viene.

El Pintor tenía una cita con alguien que le gusta mucho. Alguien le dijo que mejor hoy no, que se iba a comer con un amigo. El pintor preguntó: "¿No será amante?" Alguien contestó: "Algo de eso hay. Te debo una cena. Chau".

A veces los planetas dan mensajes a modo de perinola: Hoy tocó "Nadie Pone".

Tuesday, February 02, 2010

Costa Rica III

Día 5: Educación y cultura:

No hay nada más insoportable para un pedante -es mi caso- que tener que escuchar cómo te explican lo que ya sabés y encima lo hacen peor que como lo harías vos. No hay nada más insoportable para un soberbio -es mi caso- que tener que escuchar que te hablan como si fueras imbécil y no poder decir nada. No hay nada más insoportable para un presumido -es mi caso- que tener que escuchar cómo alguien presume de algo bárbaro y tener que callarse que uno tiene algo mejor.

Esto viene a cuento de la excursión del día 5 al volcán Irazú (ver Internet), que empezó a las siete y media de la mañana porque de mañanita está despejado y más tarde se nubla todo (y el volcán queda adentro de las nubes, y no se ve nada y te mojás, me ha pasado en un viaje anterior). Y desde las siete y media de la mañana anteriormente mencionadas un gordito con demasiadas ganas de hacerse el gracioso, de apodo "max" (acá todos los que trabajan con turismo se arman apodos yankis), contaba mitad en castellano y mitad en inglés (alternando, y a veces contradiciendo en un idioma lo que había dicho en otro) cómo Costa Rica es maravilloso (cosa que no niego, es maravilloso).

Lo irritante era que el gordito machacaba con cosas que solo a un yanki provinciano le podían impresionar, y lo repetía miles de veces. Educación primaria gratuita y obligatoria, educación universitaria gratuita (solo para los que no pueden pagarla, asique gratuita minga), ausencia de fuerzas armadas, exportación de plantas ornamentales y cebollas y otras cosas. Y cada dos segundos un chiste pelotudo, que nadie, NADIE le reía, puesto que los hispanoparlantes lo odiábamos y los angloparlantes no le entendían una palabra porque se apuraba y decía cualquier cosa. Ejemplo completamente real:

Gordo Imbécil (Max): "I two kids, uno de ocho, además del colegio into sports, basketball. Gratis. No pay. Lo repito. Without pay. Otro de diez, ten year old, plays the cello, en una sinfónica. Free. Sin pagar. Mi mujer es de origen humilde, she went to school, no problem, she went to college, muy inteligente, she very intelligent, pasó el test de admisión. Le preguntan: Can you pay? No, so they give scholarship. Estudió mucho y se licenció. Todo sin pagar. De nuevo, sin pagar."

En otro orden de cosas, el volcán estaba despejado, se veían los océanos (casi que se adivinaban, más que verse), y había muchas nubes por debajo. Hay unas fotos preciosas que ya mostraré en Bs. As. Lo interesante es que al lado del volcán Irazú (que hizo erupción por última vez el día que Kennedy visitó Costa Rica en el 63) hay otro que hizo erupción por última vez hace dos semanas. De modo que desde la ladera del primero podíamos ver los escupitajos de cenizas del segundo, así como todo el pueblo (evacuado) que quedó debajo de la mugre y la montaña cayendo sobre sí misma. Esto parecía impresionante pero a la luz de lo que aparecerá en el día 6, no lo es tanto.

Día 6: Afortunados:

El día 6 me desplacé (es un decir, me trajo un señor en una combi) hasta la zona cercana a la ciudad de La Fortuna, en las laderas del volcán Arenal, que está activo hace muchos años. Es decir, hizo erupción hace muchos años pero todavía sigue emitiendo permanentes columnas de vapor (permanentes, las estoy viendo), y cada tanto lanza cosas al aire (materiales piroclásticos) y retumba como un terremoto (en realidad, ES un terremoto). Lo simpático es que la chimenea del volcán Arenal está inclinada unos grados hacia el oeste, y La Fortuna está hacia el Este. Esto implica básicamente que desde hace como 50 años el oeste del volcán es inhabitable porque básicamente cae lava, y el este explota las manadas locas de turistas que el espectáculo natural atrae.

Además del volcán, esta zona es conocida como Bosque Nuboso (no confundir con el Bosque Lluvioso del día 2) y tiene un atractivo vegetal y animal innegable. Finalmente, está lleno de vertientes de aguas termales provocadas por la actividad telúrica fuertona que tiene la zona. Lo curioso es que el Arenal funciona al revés que el Irazú: De mañanita está muy nublado y de tarde te cae un sol de plomo que te aplasta como un insecto y te prende fuego todas las partes del cuerpo que no hayas tenido la precaución de tapar.

Cuestión que los de La Fortuna han tenido la fortuna de estar al Este, y el turismo es la fuente de su fortuna.

Día 7: Francisco José:

Francisco José estaba muy solo. Isabel, el amor de su vida y madre de sus cuatro hijos había muerto asesinada en un viaje a Ginebra en el ´98, y su único hijo varón, Rodolfo Francisco, se había suicidado junto con su amante en el ´89. Sus dos hijas vivas (la primera murió a los 2 años) estaban casadas y vivían lejos. Su hermano Maximiliano había sido fusilado por los republicanos en México en el ´67, mientras que su hermano Carlos había muerto de tifus y su hermano Luis estaba en el exilio. Para peor, el hijo de Carlos, Francisco Fernando, a la sazón heredero de Francisco José, había sido asesinado por un separatista en sarajevo en el ´14. Con tanta soledad y sus 86 años a cuestas, sumados a los problemas de la guerra, no era raro que su cuerpo dijera basta. Te hablo de hace una punta de años.

Esta historia tan triste fue lo único digno de mención el día 7 y me la contaron en el bar de la piscina mientras me tomaba un Margarita después de cenar, cuando está más fresquito. Igual... me suena de alguna parte.