Un plan brillante.

El plan era brillante. Dejar el auto en el estacionamiento -gratuito- de la facultad, a la que arrivé a las siete de la mañana, irme al centro en taxi con mi jefe, cambiar la plata, tomar el subte hasta el abasto, cortarme el pelo, comprarme ropa, volver a la facultad, hacer el trabajo que tenia que presentar hoy en la biblioteca, cursar hasta las 21:30, sacar el auto del estacionamiento, venir a casa. Hasta ahí todo bien, claro, cumplía con todo lo que tenía que hacer y con honores.

Cuando salí de la facultad con mi jefe no tuve en cuenta que es tan pijotero que iba para tribunales en COLECTIVO. Pero todo bien. Segundo tema, tribunales no es la city, yo pensé que iba para la city y no. Tuve que tomar un subte -caminando trechitos bajo la lluvia entre este y aquel lugar- y bajar en florida, donde ahí sí tuve suerte y pude cambiar la plata a la salida misma de la estación. Subte hacia el otro lado, bajo en Carlos Gardel, abasto, me corto el pelo con cierto éxito. Salgo de cortarme el pelo, el plan un poco atrasado por los contratiempos pero bien diagramado. En el abasto no se puede comprar ropa porque NO LA HAY, tema que no había tenido en cuenta. Está bien, me tomo cinco minutos, me tomo un té, me tomo un taxi a mi casa. En lugar de hacer el trabajo en la facultad lo hago en casa, con la computadora -como dicen las consignas- y todo sale mejor aún. Ya compraré la ropa mañana (piensa el ingenuo).
El tema es que me pongo a revisar todas las fotocopias que saqué de la materia esa, donde me aseguraron que estaba el texto requerido, y ¡Oh!, el texto al que se refieren las consignas no está entre los fotocopiados. Digo "al carajo, no lo hago, materia anual, primera semana, no es ELIMINATORIO entregar el trabajo". Perfecto. Pero entonces ¿para qué voy a ir a la facultad? me quedo descansando y mañana tengo energía para comprarme ropa antes de tener que armar apuradísimo la valija e irme a Londres. Ahora pensá.


Seguí pensando.


Pues CLARO, acertaste, no puedo quedarme descansando porque tengo que ir a la facultad A BUSCAR EL AUTO.


La duda ahora es si al regreso de la facultad pasar por el alto palermo o dejarlo todo para mañana. Conviene ahora, pero la paja mata al gato. Veré.

Oro y plata (Manzi)

La plata, siempre la plata, que hiere y mata sin compasión...

Loro agrandado

Estoy hablando con un personaje realmente poco querible. La fea creída (o loro agrandado). Ella tiene 20 años y va a bailar con los amigos, todos hombres, pero no para enfiestarse con dos o tres, compensando su fealdad con su prodigalidad, como las feas sabias, sino para que la protejan de los "alzados que quieren encajarle un beso a toda costa"(sic).
Igual va con una amiga para no estar sola con los chicos, porque claro, imaginate si alguno de sus amigos se pone en pedo y la quiere tocar, dios la libre. Ella solo se entregará a su príncipe azul, o a alguien que le prometa el mundo. Pero, claro, los buenos prometedores de mundo se lo prometen a las lindas.
En fin, quería transmitir mi asco por esta persona repugnante, que se cree virtuosa y que reprocha a los que piensan en ponerla. En lugar de pensar en hadas de colores, como ella.

PD: Ninguna intención de plagiar a Bestiaria, solo neesitaba descargarme.

Políticamente comprometido

º Nunca me va a gustar que haya un "día de la mujer". Me parece asqueroso. En todo caso que haya un día de lucha contra la violencia doméstica, si es que no lo hay ya. Y ya te voy diciendo que tampoco me va a gustar demasiado.

º Cuando alguien dice que el primero de mayo es el día del trabajo me dan ganas de ahorcarlo/a.

º Cuando alguien dice "de política no entiendo" o "la política no me interesa" o "no creo en la política porque son todos una mierda" o alguna variante de esas frases Pro, me entra una desesperación bastante honda.

º Cuando un pibe que esta en la suya se cruza conmigo que estoy en la mía y dice la palabra acuñada ad hoc "unmoneita" (irónicamente "acuñada" ahora que lo pienso) con el convencimiento de que su fin en la tierra es decir eso a todo burgués que se cruce así y porque sí, sin comprender realmente lo que está diciendo, pero como palabra mágica para recibir una mísera limosna, mi desesperación se ahonda más aun.

º Cuando Angie me dice "Klee, traje un disco de Goyeneche" y se levanta la remera me mue-e-e-e-ro de amor. Y calentura.

Look at the bright side II

Que te salga bien una cosa es aceptable y te puede alegrar una mañana, especialmente si la mañana sucede a una noche en vela y una tarde de sueño.
Que te salga bien gracias a que hiciste las cosas bien, es gratificante y te puede alegrar, digamos, la tarde también.
Pero que te salga bien a pesar de que te mandaste todas las cagadas, que pensaste que habías perdido plata, que te sentías el más pelotudo, etc, te hace sentir una especie de orgasmo múltiple masculino - en el cual creemos firmemente y seguimos trabajando en nuestro tratado al respecto.

En otro orden de cosas:

Estoy en el punto justo, exacto, puro, en el que toda la decadencia y la amargura de vivir dan paso instantaneamente a una escalada de buenas noticias, buena predisposición y encantamiento ante las maravillas de la vida. Espero que como contrapartida a eso, las personas, que en su totalidad habían decidido tratarme mal el día martes, hayan trocado a la misma buena predisposición que tengo yo hacia la vida.

La verdad que venía en esos dias de depresión apática, en los cuales nada me importa demasiado pero en el fondo todo el tiempo pasan cosas que me ponen cada vez peor. Es un estado de ánimo, pero, confesemoslo, a veces el exterior aporta lo suyo. Las cagadas que me acontecieron el viernes (ya, por culpa propia, pero no por dolo), sumadas a que me agarré la gripe del siglo que me duró hasta hace media hora, sumado a que la gente decidió odiarme -sobre esto tengo un ejemplo increible: mi primo Mariano, que es la persona mas buena del mundo, me llamó el martes para putearme mientras lloraba- sumado a que yo tenía el modo todo-es-gris on resultaron en este cóctel. Cóctel que, por otra parte, suele ser bebido por mi con avidez de manera cíclica. Cada tanto caigo en *esos días*, como buena señorita que debería ser (otro tratado que debería publicar es sobre el ciclo menstrual masculino, que cada mes se me presenta con más claridad, aunque debería contar los períodos intermedios). En fin, no es un post muy coherente pero quería compartir mi alegría. Nada más. Gracias.